conciertos en tu casa

si queres que vaya a tocar el bandoneon a tu casa manda un mail a juanitoinvierno@hotmail.com solicitandolo, si vivis lejos de madryn tenes garpar el pasaje



obras que puedo tocar.



preludio numero 2 del clave bien temperado libro 1 j s bach



invencion a tres voces numero 4 j s bach



tocatta de frecobaldi



sonata barroca de scarlatti numero 60



2 preludios de chopin



tango flores negras francisco de caro



sonta en do mayor de mozart


comme il faut de arolas, arreglo rodolfo daluisio


martes, 26 de octubre de 2010


este soy yo, en los 90, seguro que el menemismo me estaba quemando el bocho

este soy yo, el bebe, mientras lo bautizaban en la religion cristiana, cuando mis viejos se quejan de que uso ropa un tanto andrajosa, no piensan que me bautizaron en una religion cuyo hijo de dios era un linyera


la cara de joaquin me parece genial, es el segundo desde la izq del que mira.

hermana madre y yo, en un pasado que parece muy lejano, pero yo soy ese yo sigo siendo ese todos seguimos siendo esos

martes, 19 de octubre de 2010

fragmento del bhagavad gita

no existe sabiduria para el hombre sin armonia, sin armonia no puede haber contemplacion, sin contemplacion no puede haber paz, y acaso, ¿puede haber dicha sin paz?

sábado, 9 de octubre de 2010

satie

me hago el juan forn con la wikipedia, si es mentira me da igual por favor pase y lea




satie nacio en 1866



anticipó el serialismo y el minimalismo y preconizó la ruptura formal y tonal de la música contemporánea. Denostado por la academia y admirado por otros compositores de su época, de formación irregular,Tras haber convivido con las vanguardias de su época, su obra resulta aún hoy tan extravagante como su vida. De conductas transgresoras, de carácter insoportable e intransigente, con ideas disparatadas y ocurrencias en ocasiones irritantes e incluso paranoicas, se presentaba a sí mismo como «gimnopedista» (antes incluso de escribir su más famosa composición, las Gymnopédies) y como «fonometrógrafo» (alguien que mide y escribe los sonidos), prefiriendo definirse así que como «músico». Llegó a aparecer en 1924 en una película de René Clair llamada Entreacto.[2]

Titulaba sus obras de manera delirante (Tres fragmentos en forma de pera, Españaña, Vejaciones) y las anotaciones de sus partituras resultaban en ocasiones grotescas (en su Danse cuiraseé se puede leer: Paso noble y militar. Se baila en dos filas. La primera no se mueve. La segunda fila se queda quieta. Los bailarines reciben un sablazo que les divide en dos la cabeza). Inventó la música de mobiliario, aquella compuesta específicamente para no ser escuchada, anticipando así la música ambiental de los espacios públicos, y militó en confesiones religiosas de las que era el único miembro. Basó su obra en el humor y la ironía. Sólo a su muerte, tras entrar en su apartamento, sus amigos se dieron cuenta de la miseria en la que vivía, miseria a la que describía como «la muchacha de grandes ojos verdes»

Modificó su nombre como Erik Satie desde su primera composición, en 1884. Aunque en su vida posterior se enorgullecía de publicar su trabajo bajo su propio nombre, parece que hubo un corto período al final de la década de 1880 en que publicó su trabajo con el seudónimo Virginie Lebeau.









En 1879 ingresó inesperadamente en el conservatorio a los 40 años, para sorpresa de quienes le conocían, tras haberse dedicado, entre otras muchas cosas, a la música de cabaret.

Satie entró al conservatorio de París,[1] donde pronto sus maestros le etiquetaron como falto de talento. Tras ser enviado a su casa, dos años y medio más tarde volvió a ser aceptado en el conservatorio, al final de 1885, pero no logró causar mejor impresión a sus maestros, así que finalmente resolvió partir al servicio militar un año después. Esto no duró mucho; en unas pocas semanas salió del ejército mediante un ardid.

En 1887 dejó su casa para alojarse en Montmartre. En ese tiempo comenzó lo que sería una amistad de toda la vida con el poeta romántico Patrice Contamine y a través de su padre publicó sus primeras composiciones. Pronto se integró con la clientela artística del café-cabaret Le Chat Noir,[1] y comenzó a publicar sus Gimnopedias. Siguieron las Ogives, las Gnossiennes, etc. En el mismo período conoció a Claude Debussy. En 1891 se convirtió en el compositor oficial y maestro de capilla de la orden rosacruz liderada por Joséphin Péladan, la Ordre de la Rose-Croix Catholique, du Temple et du Graal. Compuso para ella piezas de inspiración mística, como Salut Drapeau!, Le Fils des étoiles, y Sonneries de la Rose Croix.







Retrato de Erik Satie por Suzanne Valadon (1893).

Satie y Suzanne Valadon, pintora impresionista y madre de Maurice Utrillo, comenzaron un idilio en 1893. Pronto Valadon se mudó a una habitación cercana a la de Satie en la Rue Cortot. Satie se obsesionó con ella, llamándola «mi Biquí», y escribiendo notas apasionadas acerca de «su ser completo, ojos encantadores, gentiles manos y pequeños pies». Valadon pintó el retrato de Satie y se lo dio, pero seis meses después ella se mudó. Durante su relación Satie compuso sus Danses Gothiques, a modo de oración para hacer regresar la paz a su mente. Aparentemente, esta fue la única relación con una mujer que Satie tuvo en toda su vida.

En el mismo año conoció al joven Maurice Ravel, en cuyas primeras composiciones ejerció una notable influencia.



Al fin del año fundó la «Eglise Métropolitaine d'Art de Jésus Conducteur» (Iglesia Metropolitana de Arte de Cristo el Guía),[3] siendo él su único miembro, con el cargo de «Parcier et Maître de Chapelle» comenzó la composición de una Grande Messe, después conocida como la Messe des Pauvres), y escribió un caudal de cartas, artículos y panfletos mostrando su convicción en temas religiosos y artísticos.



A mediados de 1897 había agotado todos sus recursos financieros, y tuvo que buscarse un alojamiento más barato, en una habitación no mucho más grande que un armario, y dos años más tarde (después de componer las dos primeras series de Pièces froids en 1897, en Arcueil, en las afueras de París, cuyos diez kilómetros de distancia hasta el centro de la ciudad solía recorrer a pie, dada su aversión a los tranvías.



En esta época retomó el contacto con su hermano Conrad (de manera muy parecida a como lo hizo Vincent van Gogh con su hermano Theo) por numerosas razones, tanto prácticas como económicas, revelando con ello sus auténticos sentimientos. Por ejemplo, en las cartas que dirige a su hermano se hace patente que había dejado de lado sus sentimientos religiosos, que no retomaría hasta los últimos meses de su vida.





Desde 1899 en adelante se ganó la vida como pianista de cabaret, adaptando más de un centenar de piezas populares para piano (o piano y voz), añadiendo algunas propias. Las más conocidas son Je te veux (con texto de Henry Pacory), Tendrement (con texto de Vincent Hyspa), Poudre d'or (un vals), La Diva de l'Empire (texto de Dominique Bonnaud/Numa Blès), Le Picadilly (marcha, también conocida como La Transatlantique), Légende Californienne (texto perdido de Contamine de Latour, pero la música reaparece en La Belle Excentrique), y muchas más (y otras muchas que deben de haberse perdido). En sus últimos años Satie rechazaría toda su música de cabaret como perversa y contraria a su naturaleza, aunque revivió parte de su tono jocoso en La Belle Excentrique, de 1920. Pero en su momento le sirvió para ganar dinero.

Sólo unas pocas composiciones de las que Satie se tomó en serio durante este periodo sobreviven: Jack-in-the-box, música para una pantomima de Jules Dépaquit, Geneviève de Brabant, una breve ópera cómica sobre un tema serio, con texto de Lord Cheminot, The Dreamy Fish, música para acompañar un cuento perdido de Lord Cheminot, y otras cuantas (la mayoría incompletas, casi ninguna estrenada, y ninguna publicada en su época).

Tanto en Geneviève de Brabant como The Dreamy Fish se han creído encontrar (por ejemplo por Ornella Volta) elementos de rivalidad con Claude Debussy, de los cuales probablemente el propio Debussy no era consciente (puesto que Satie no publicó esta música). Mientras tanto, Debussy obtenía uno de sus primeros grandes éxitos con Pelléas et Mélisande en 1902, que conduciría unos años después al debate de quién precedió a quién entre ambos compositores, en el que también se vio envuelto Maurice Ravel.







En octubre de 1905 Satie se matriculó, en contra de la opinión de Debussy, en la Schola Cantorum de Vincent d'Indy para estudiar contrapunto clásico (mientras continuaba con su trabajo en el cabaret).[1] La mayoría de sus amigos se quedaron tan perplejos como los profesores de la Schola cuando se enteraron de su intención de volver a las aulas (sobre todo porque D’Indy era un fiel discípulo de Camille Saint-Saëns, no especialmente apreciado por Satie). En cuanto a los motivos que llevaron a Satie a dar este paso, posiblemente había dos razones: primero, estaba cansado de que le dijeran que la armonía de sus composiciones era errática (crítica de la que no se podía defender muy bien al no haber acabado sus estudios en el conservatorio). En segundo lugar, estaba desarrollando la idea de que una de las características de la música francesa era la claridad (que se podría conseguir mejor con un buen conocimiento de cómo se percibía la armonía tradicional). Satie completó cinco años en la Schola, como un buen alumno, y recibió un primer diploma (de nivel intermedio) en 1908.



En general no creía que el compositor debiera quitarle al público más tiempo del estrictamente necesario, evitando el aburrimiento.



Entretanto, hubo también otros cambios: se afilió al Partido Radical (socialista), confraternizó con la comunidad de Arcueil (entre otras cosas, participó en los trabajos del «Patronage Laïque» a favor de los niños), y adoptó el aspecto de funcionario burgués, con su sombrero de hongo y su paraguas. Asimismo, en vez de meterse en alguna secta de tipo medieval, canalizó su interés por esa época en una afición peculiar: en un archivador guardaba una serie de dibujos de edificios imaginarios (la mayoría descritos como hechos de metal) que realizaba en tarjetas y trozos de papel. En ocasiones, ampliando el juego, publicaba pequeños anuncios en periódicos locales ofreciendo estos edificios (por ejemplo un «castillo de plomo») en venta o alquiler.





por esa epoca escribio, sonatina burocratica, una cargada a clementi.



Su costumbre de acompañar las partituras de sus composiciones con comentarios de todo tipo queda ahora bien establecida (hasta el punto de tener que insistir años más tarde en que estos comentarios no hay que leerlos durante la interpretación). En esta época deja de usar barras de división para los compases.





Rossini también escribió pequeñas piezas humorísticas para piano, como Mon prélude hygiénique du matin o Dried figs, y se las dedicaba a su perro el día de su cumpleaños.





Como resultado de este contacto con Roland Manuel, comienza a publicar de nuevo sus escritos, mucho más irónicos que los anteriores (entre otros Memorias de un amnésico y Cuadernos de un mamífero).

Con Jean Cocteau, al que conoció en 1915, comenzó a trabajar en la música incidental para una puesta en escena de la obra de Shakespeare El sueño de una noche de verano (que dio como resultado Cinq Grimaces). Desde 1916 Satie y Cocteau trabajaron en el ballet Parade, que estrenaron en 1917 los Ballets Rusos de Sergei Diaghilev, con decorados y vestuarios de Pablo Picasso y coreografía de Léonide Massine. A través de Picasso, Satie conoció a otros cubistas, como Georges Braque, con el que trabajó en otros proyectos inacabados.



Desde 1919 estuvo en contacto con Tristan Tzara, fundador del movimiento Dadá. Conoció a otros dadaistas, como Francis Picabia (que más tarde se pasaría al surrealismo),[4] André Derain, Marcel Duchamp, Man Ray, etc. El día que conoció a éste último, crearon el primer readymade de Man Ray: El Regalo (1921). Satie participó en la publicación dadaísta 391. En los primeros meses de 1922 se vio envuelto en la discusión entre Tzara y André Breton sobre la verdadera naturaleza de la vanguardia artística, resumida en el fracaso del Congreso de París. Inicialmente Satie se alineó con Tzara, pero se las arregló para mantener buenas relaciones con ambas parte





Finalmente compuso un ballet «instantaneísta» (Relâche) en colaboración con Picabia, para los Ballets Suecos de Rolf de Maré. Al mismo tiempo, Satie compuso la música de la película surrealista Entr'acte, de René Clair, que se utilizó para un intermezzo de Relâche.



Desde 1911 mantuvo una buena amistad con Ígor Stravinski, sobre el cual escribiría algún artículo más tarde.





Sports et divertissements fue una especie de proyecto multimedia, en el que Satie puso música de piano a los dibujos de Charles Martin, en 1914 (aunque se publicó y estrenó a principios de la década de 1920).

Tuvo problemas por culpa de una carta insultante que escribió a uno de sus críticos poco después del estreno de Parade; fue condenado a una semana de cárcel, pero al final fue puesto en libertad gracias a la intervención (económica) de Winnaretta Singer, Princesa Edmond de Polignac.[5]

Singer, que había aprendido griego clásico cuando ya había pasado los cincuenta, había encargado una obra sobre Sócrates en octubre de 1916; este encargo se convertiría en la obra Socrate, que le presentaría a principios de 1918.

Desde 1917 Satie escribió cinco piezas de "música de mobiliario" ("musique d'ameublement") para diferentes ocasiones.

Desde 1920 estuvo en contacto con el círculo de Gertrude Stein, entre otros, finalizando con la publicación de algunos artículos en Vanity Fair (encargados por Sibyl Harris).

Algunos trabajos se originaron bajo el mecenazgo del conde Etienne de Beaumont, a partir de 1922:



La Statue retrouvée ( o Divertissement): otra colaboración Satie-Cocteau-Picasso-Massine.





Epílogo

Hasta el año de su muerte en 1925, absolutamente nadie excepto él entró a su habitación en Arcueil desde que se mudara hacía veintisiete años. Lo que sus amigos descubrieron ahí, después de su entierro en el cementerio de Arcueil, tenía el encanto de la tumba de Tutankamon; además del polvo y las telarañas (lo cual, entre otras cosas, aclaró que Satie jamás compuso usando su piano), descubrieron numerosos objetos:



una colección de unos cien paraguas, algunos aparentemente jamás usados;

el retrato que le hizo su amiga Suzanne Valadon en 1893;

cartas de amor y dibujos de la época de Valadon;

otras cartas de todos los períodos de su vida;

su colección de dibujos de edificios medievales (hasta entonces sus amigos empezaron a ver la relación entre Satie y ciertos anuncios de periódico anónimos acerca de «castillos en plomo» y cosas parecidas);

otros dibujos y textos de valor autobiográfico;

otras cosas memorables de todos los periodos de su vida, entre ellos siete trajes de terciopelo del periodo del «caballero de terciopelo».

Pero lo más importante, había composiciones de las cuales nadie había oído hablar (o que se creían perdidas) por todos lados: atrás del piano, en las bolsas de los trajes de terciopelo, etc.



Aunque generalmente la música de Satie se compone de piezas cortas, hay algunas curiosas excepciones:



Vexations: con 840 repeticiones del motivo musical (y muchas más de la línea de bajo), este es definitivamente el trabajo más largo con un número definido de repeticiones (nótese que, sin las repeticiones, la música dura apenas dos minutos). No sobrevive ninguna explicación de Satie para la excepcional longitud de la pieza, aunque existe una serie de estudios de John D. Kramer en los que se afirma que el escucha de música es capaz de entrar en un estado alternativo de percepción del sonido, después de escuchar la repetición exhaustiva de un patrón musical.

Le Tango (el tango), una casi pegajosa melodía de Sports et divertissements, Satie indica en la partitura perpétuel (algo como perpetuum mobile, o sea movimiento perpetuo). Hay poca evidencia de lo que Satie entendía por «perpetuo». Cuando se toca para una grabación hay raramente más de una repetición de esta parte de la composición, haciéndola uno de los tangos más breves jamás compuestos.

Cinco piezas de «música de amueblamiento», que estaban pensadas para servir de música de fondo con un número no especificado de repeticiones.

Su música para el film Entr’acte tiene diez zonas de repetición para permitir la sincronización en el film de veintinueve minutos

mas poemas de santi holland

elementos sobervios



compañeras hojas


compañera luna

compañero aire



gracias por no tener moral

y no desecharme

gracias por no tener modales

y entrar sin preguntarme



gracias por ser tan reverendamente

solitarios,

todos ustedes elementos banales

y superfluos.



fuera de aqui!

lejos!





Este ser humano, evidentemente estaba algo loco.

Pero conservaba algo de costumbre.



Adelante elementos,

ponganse comodos y tomen asiento

o tomen lo que quieran.



Procuren hacer su tarea lo más rápido posible.

Si quieren sentirse más perfectos por pertenecer

a la naturaleza,

adelante.



Yo tambien siento lo mismo saben?

No por se un humano tengo que cargar

con las culpas esas que me atribuyen.



Soy igual que ustedes,

elementos sobervios.
 
 
 
DIOS DICTADOR
 
Incomprensible,


irremediable

y contingente a veces.





Absoluto reflejo fisiológico.

Mentiras solidificadas como verdades...

Obsequios egoistas.





Así vamos,

tranquilos.

Sabiendo que mentimos la mayor cantidad del tiempo.





Desde un gracias, hasta un me alegro,

todo es un actuar.

Pero no desinterezado





Un molde nos dieron,

un molde tomamos.

No importa más nada.





Total son las reglas de un dios,

un dios que, si efectivamente existe o existió

puso las reglas.





¿Le habrán dicho "tenes 10 minutos para crear de la nada algo?"

¿O habrá hecho esta cuestión discrecionalmente?

¿Es probable?





Si él es el omnímodo, ¿Qué necesidad de poner esas reglas?

Es decir, si él ha concebido todo previamente antes de crear esto,

¿No lo podría haber hecho más ingenuo?





Y si realizó su creación a discreción,

es un dios resentido.

Quiere que aprendamos.





Qué manerda de dar nacimiento a un mundo.

Si alguno de nosotros tubiese ese poder

apuesto a que no tenderíamos tantas trampas al ser humano.





Como sí lo hizo este dios extraño

que dicta,

pero no escribe.





Que sabe

pero no lo dice.





Es tan sabio que prefiere que sus criaturas

rompan sus mentes para llegar a negarlo

o afirmalo.



Un dios egoista,

al fin.





Un dios que dicta,

un dictador.

viernes, 8 de octubre de 2010

mi ranchito borracho de sueño y amor espera a todos los que quieran venir

nurita adentro

 mi hermana en la bella entrada de barro con bosta de caballo y arcilla arena,  botellas de plastico rellenas con agua , botelals de vidrio  palos y ladrillos
 la plantita que deje de compañera y la entrada
 yo adentro y la planta
pilar asomandose no se animo a entrar, dice que hay que se muy acrobatico, ya le voy a poner una escalerita.






 la vista desde la entrada hay material para reciclar y seguir construyendo, despues voy a hacerle un anexo mas convencional.
 pilar en el living exterior del rancho
viniendo de prender la canilla


bandera que pusieron varios nenes y nenas que vinieron a jugar en el rancho

 orgulloso de mi obra

el techo quedo medio feito pero ya lo voy a emprolijar

vista lateral mirando a l sur si no me equivoco